Me compré este cómic hace bastante tiempo, pero hasta ahora no me decidí a hacerle una crítica en condiciones. Antes de nada, tengo que advertir que esta sección contiene SPOILERS/SE DESVELAN HECHOS DE LA TRAMA. Así que, pasados este punto, espero que sepas que estás leyendo bajo tu propia responsabilidad.
Otra cosa que quiero añadir es que haré próximamente una crítica a la película que se basó en este cómic, la ganadora de la Palma de Oro, "La vié d'Adéle", y haré una breve comparación cómic-película. Añadiré el enlace en cuanto tenga la crítica lista. Dicho lo dicho, empecemos.
De lo primero que quiero hablar es del dibujo. A mí, lo primero que me llamó del cómic no fue su argumento, sino el estilo de la autora. Cuando vi la portada, mis ojos se clavaron en ella y en el azul de la cabellera de la chica, Emma. Había oído hablar de la película, pero me interesaba leer el cómic antes, por lo que sin pensármelo demasiado, me lo llevé.
El dibujo es fascinante. Me gustó muchísimo porque las líneas no son perfectas ni totalmente claras, sino más bien como si la autora hubiese dibujado todo a lápiz, sin repasar, para así dejar dibujos que parecen retazos de recuerdos, llenos de emociones, sin cambios ni añadidos. También me llamó la atención la forma que tiene la autora de dar vida a las miradas de sus personajes. Más de una vez, si lees o has leído el cómic, notarás como únicamente hacen falta los ojos para saber qué estado de ánimo tiene un personaje en cuestión. Para mí gusto, eso es algo esencial.
Se notará la distinción del pasado y el presente mediante el color. La mayoría de este cómic, digamos el 80% es en blanco y negro cuando es el pasado, quitando el azul, único color que veremos plasmado. En el presente, veremos la historia a color.
Me gustó que la autora así lo decidiera, pues intenta mostrarnos lo que el título del cómic nos dice y cómo es la visión del mundo desde los ojos de Clementine.
Apreciación diferencia entre pasado y presente.
La trama es interesante, de esas que hacen hablar y que tocan temas peliagudos, como son el descubrimiento de la sexualidad, el amor, la familia y hasta qué punto eres libre de expresarte y ser quién eres realmente.
El argumento del libro trata sobre Clementine y su vida. Desde un principio, nos dejan claro que por alguna razón, Clementine cae enferma y muere y nuestra protagonista nos cuenta su vida mediante sus diarios y Emma, que es su pareja y quien los lee. Su historia se inicia con su decimoquinto cumpleaños y su primer diario "serio". Acompañamos a Emma en el descubrimiento del pasado de su novia, que nos cuenta cómo era su vida antes de que una chica de pelo azul le diera un giro de 180 grados.
No quiero entrar en demasiados detalles porque es un cómic que recomiendo leer, pero marcaré ciertos puntos que me llamaron la atención.
La primera relación de Clementine es un chico mayor que ella, llamado Thomas. Por lo que se intuye, se llevan muy bien, comparten gustos y se divierten juntos. Pero nuestra protagonista no termina de sentirse cómoda con él, y menos cuando un día como cualquier otro, en un cruce, se topa con una misteriosa chica de pelo azul y sus ojos se cruzan.
Este fue un momento muy importante en la vida de ambas, pero me remitiré a lo que sintió Clementine. Por lo que pude ver, lo que Clementine sintió por Emma no solo fue un flechazo, sino también el inicio del descubrimiento de su verdadera sexualidad y naturaleza. Empieza a tener sueños eróticos con "manos azules" y se asusta pues piensa que eso está mal, aunque disfrute con ello. Pero el momento llega cuando mantiene relaciones sexuales con Thomas y no se siente cómoda y termina por abandonarlo en mitad de la noche. A raíz de esto, es incapaz de continuar su relación y corta con él.
Clementine tiene un mejor amigo que se llama Valentín, y que después de una situación controvertida entre ella y una amiga suya, él decide llevársela un sábado por la noche de bares gays.
Es aquí donde se reencuentra con Emma y empiezan una curiosa relación de amistad. Se nota demasiado la tensión sexual entre ambas, pero también el cariño y el respeto. Emma tiene una pareja de la que no quiere separarse por razones sociales, aunque estén pasando por un mal momento, lo que hace sentir mucha frustración a Clementine. Vemos muchos momentos de gran amor entre ellas, en los que apenas se tocan, pero es imposible ignorar la gran conexión que hay.
Hasta que llega el momento cúspide donde, por fin, mantienen su primera relación sexual. Quiero hacer un breve inciso aquí para decir que, da igual la sexualidad del lector, tanto si es homosexual, como heterosexual, bisexual, etc. La escena no es para nada fuerte ni incómoda. Ver a las dos chicas hacer el amor por primera vez te hace sentir ternura y felicidad por Clementine, pues ha conseguido lo que tanto anhelaba.
Su historia con Emma continua, siempre en secreto. Para Clem, su sexualidad es algo íntimo a diferencia de Emma, que es algo más social. Pero tarde o temprano se descubre, como vemos la escena entre la novia de Emma o la peor, cuando los padres de Clementine descubren que su hija es lesbiana y la echan de casa por ello. Eso tiene varias connotaciones pues nuestra protagonista se ve obligada a madurar antes de tiempo para poder seguir su vida como tenía planeado, aunque al final no acaba como ella esperaba.
Emma y Clem se van a vivir juntas, y podemos ver que esta convivencia no las hace del todo felices, porque con el paso del tiempo, nuestra protagonista siente que esa conexión que las unió, se va rompiendo.
Para el final del cómic, vemos que Clementine le ha sido infiel a Emma con un profesor del trabajo, pero que se arrepiente y que no quiere separarse. Sin embargo, su novia tiene claro que no quiere seguir con la relación y la echa de la casa. Esto destroza a Clem, que se vuelve adicta a una medicación.
El tiempo que pasa entre la ruptura y el desgaste de la protagonista no lo sabemos, pero Valentín llega a un punto que no soporta ver a su mejor amiga dejarse morir y llama a Emma.
Ambas tienen un reencuentro muy emotivo, cariñoso y rápido, lo que me hace plantearme porqué cortarían la relación, si era evidente que se amaban.
Pero también notamos el terrible estado en el que Clementine se encuentra y que, al poco de volver a los brazos de Emma, cae terriblemente enferma.
En el hospital hay varios detalles que me llamaron la atención, como el trato del médico para con Emma y la madre de Clementine, que dejó atrás su homofobia para estar con su hija.
El desenlace ya lo sabemos, no hay sorpresas. Aunque nunca olvidaré la cara de abatimiento de Emma con la muerte del amor de su vida. Sin embargo, podemos ver que la autora nos ofrece un final que, aunque melancólico, nos deja una cierta esperanza para Emma, que aunque dolorida, sabe que su amor con Clem vivirá para siempre.
Mi valoración final del cómic es buena. Cierto es que hay varias cosas que la autora deja en el aire, quizá porque cree que no sean importantes o porque prefiere que nosotros rellenemos con nuestra propia imaginación. Y aunque estos hechos me molestan un poco, tengo que admitir que no le quita magia y que no deja de ser una bella historia, con dibujos sublimes y con una narrativa muy pasional.
También creo que es una buena historia para demostrar que da igual el sexo de la persona, porque en el amor, mientras no hagas daño a nadie, solo cuenta lo que sientes por la otra persona y que sea recíproco. Y que no hay nada de malo con tu sexualidad aunque hoy en día todavía existan quienes piensan que quienes no son heterosexuales, son aberraciones.
Os dejo con el párrafo final de la carta que Clem escribe a Emma, que me encantó y da para pensar.
Emma... Me preguntaste si creía en la existencia del amor eterno. El amor es algo demasiado abstracto e indefinido. Depende de lo que nosotros percibimos y vivimos. No existiría si no existiéramos. Y somos muy volubles... Así que el amor también puede serlo.
El amor se consume, nos desfallece, se rompe, nos rompe, se revive... nos revive. El amor no puede ser eterno, pero nos hace eternos...
El amor que hemos despertado continuará su camino más allá de nuestra muerte.
