jueves, 2 de octubre de 2014

Posted by DeliriumDrake On 11:25 a. m.

Se me hizo complicado escribir una crítica sobre esta película por dos razones:

1) Porque detesté el libro.
2) Porque esto no va de cáncer. Esto va de un amor adolescente con un final dramático para hacer llorar al personal.

Ayer andaba aburrida y me dije "voy a echar un vistazo a mi querido Popcorn Time, a ver si tienen alguna novedad". Y premio, habían subido ya "The fault in our stars". Como llevaba ya meses con la curiosidad de verme esto (me leí el libro al poco de que se estrenara la película) y entre una amiga y otra que me decían "te la tienes que ver, ¡es preciosa!", al final me dije "venga va, no tengo nada mejor que hacer."

Y aquí empieza la historia de Hazel Grace Lancaster, nuestra protagonista en fase terminal, que está deprimida y lo que más le gusta hacer es leer una y otra vez su libro favorito "Un dolor imperial" que va de cáncer (es un tanto monotemática nuestra amiga) y ver reality shows de super modelos.
Su vida es una basura, porque nos tiene que quedar claro que la gente con cáncer es aburrida y ya no tienen grandes sueños ni expectativas -ejem Walter White ejem-. Según Hazel, lo único que hace con su existencia es intentar hacer felices a sus padres y poco más.

Un día su doctora le dice que intente volver a las clases de apoyo para gente con cáncer y ella decide ir con tal de que su madre deje de darle la vara. Allí conoce a Augustus Waters, un chico atlético y muy bien parecido que venció al cáncer pero durante la batalla perdió parte de su pierna derecha.
Por alguna razón extraña que no nos queda clara (porque no se explica, seamos sinceros) Gus se queda prendado de la magia y buena aura que desprende Hazel (nótese la ironía).
El chaval, ni corto ni perezoso, se la come con la mirada durante toda la reunión hasta que ésta acaba y en la salida, le pregunta a Hazel si quiere ir a su casa a ver una película.
A partir de aquí, la historia se vuelve absurda a más no poder. Gus se pasa el 80% del tiempo de metraje poniendo a Hazel en un pedestal, mientras ella le sonríe y le dice que le da igual todo lo que le diga, que ya lo ha metido en la Friendzoned.

Para hacer la crítica corta, resulta que Gus decide "compartir" su deseo (ese que le conceden a los niños terminales) con Hazel, y cumplir el sueño de ésta, que es conocer al autor de "Un dolor Imperial", Peter Van Houten.
Planean un viaje a Amsterdam, donde Peter se ha retirado, para conocerle y preguntarle sobre su libro.
El viaje resulta ser casi idílico: Comen en uno de los mejores restaurantes, todo el mundo los trata genial, Gus y Hazel pierden su inocencia, van a la casa de Ana Frank y la mancillan y encima les aplauden... Todo perfecto y bonito excepto porque Van Houten resulta ser un borracho gilipollas y porque Gus de repente se está muriendo (y ojo, que encima tenía un cáncer de esos que la mayoría sobrevive).

En fin, el final de la película es lo que ya te imaginas, no hace falta ni que lo diga.
El cortometraje es bastante fiel al libro, quitando algunos detalles que ya desvelaré cuando haga la crítica del mismo.
Sinceramente, no me pareció una historia que me tocara la fibra ni de esas que te enamoran, mucho menos que se te quede en el corazón y digas "es un libro simple pero que te llena". Para nada.
Obra barata, con todos los clichés posibles, historia de amor artificial, drama y demás tonterías que, una vez la acabas te hace pensar "esto no va de cáncer, es cáncer".


Valoración final de la película:

Relájate Hazel Grace, es solo una metáfora.


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